Del Turismo o moda espiritual al compromiso de retornar el hogar del padre
A lo largo de las últimas décadas, quizás tres. Comenzó un proceso de innovación y descubrimiento de ciertos fenómenos asociados al comportamiento humano.
El sufrimiento y las penas pasaron a ser vistas, no solo como algo de solo competencia de las ciencias como psicología y la psiquiatría para su tratamiento y curación, sino de personas que vivieron cambios, transformaciones y mejoras en muchos de sus dolorosos procesos de vida, por medio de diferentes técnicas, herramientas, cambios en sus estilos de vida, entre muchas otras cosas.
Se podría hablar de la década de los 60 como una década hito. Esta centró el amor libre, como su bandera y el tener multirelaciones. Así fueron en contra de lo establecido. Esa década marcó el inicio de cambios en ciertas formas de ver la vida.
A partir de allí diversas personas fueron elaborando variadas formas de obtener mejoras en su vida fundamentalmente en el manejo de los
problemas relacionales, emocionales y ciertas enfermedades, y lograr aquello que realmente deseaban, sanación o curación.
También surgieron nuevas religiones, cultos, doctrinas. Al mismo tiempo se fueron incorporando nuevos descubrimientos en la psicología y la psiquiatría. Realmente una revolución.
Muchas de las diversas técnicas o modelos de terapias fueron también evolucionando y comenzaron a ser vistas como alternativas o complementarias a las ya conocidas. Muchas personas se dedicaron a investigar por su cuenta y a obtener resultados favorables y hasta sorprendentes.
Logrando importantes definiciones integrando y reformulando lo anterior y llevando a darle una estructura y sentido que invitaría a otras personas a probarlas y ver su efectividad.
Hoy existen un sin número de opciones, propuestas y caminos para la también gran diversidad de personas en el mundo. Ahora, un fenómeno también ha sucedido, y ha sido, el fenómeno de que al ser expuestas como únicas, pues cada técnica ganó adeptos y ganó detractores.
Y también hizo, que por el mercadeo y visibilidad ganada gracias a que personajes mediáticos pasaron por técnicas se convirtió en elencos de moda de tendencia y así mucha gente lo hizo y lo hace por estar en la moda, en la onda, y si bien es cierto, que es bastante probable que logren cambios.
Muchas personas entonces han ido probando técnicas y escuelas y programas. Algunos han alcanzado terminar otros tanto terminan no gustándole y otros tanto lo dejan atrás luego para continuar la vida.
Sin embargo, no importa cómo se llame lo que hayan hecho alguna semilla deja y está comienza a germinar y allí es cuando comienza a ganar espacio. Solo que lo conocido el día a día la personalidad las responsabilidades.
Allí es cuando esa visita pasa a ser turismo. Me paseo por ella me quedan recuerdos y al volver a mi vida diaria, regreso a mi normalidad. Es importante reconocerlo y observar la vida que se tiene. ¿Tengo en mi vida lo que realmente deseo? ¿Por qué aún no? Asumir 100 por ciento de responsabilidad y desde allí establecer un compromiso con uno mismo, de buscar un camino de cambio un nuevo rumbo, nuevas habilidades.
En fin, buscar ser una mejor versión de uno mismo. El anterior compromiso, podría decirse que ahora es autoimpuesto. Y aquí como cuando se estudia un doctorado, es ir a lo básico y estudiarlo a fondo.
Toma la herramienta que te guste y aplícala a tu vida al detalle. Haz maestría de lo básico. Y eso es correcta relaciones. Integralidad y transpersonalidad de la autoestima.
Amarse a uno mismo como al prójimo. Perdonarse y perdonar. Y finalmente ir en búsqueda de esa misión fundamental única individual para dar al mundo tu talento, tu nota, tu don, aquello que solo tú puedes. Que así sea.